Trasladan silo bolsas acopiadas en el Complejo “Celestino García”

Tendrán un destino final correspondiente al ser trasladados para recibir el tratamiento adecuado

Trasladarán los silo bolsas desde el complejo municipal

La gran cantidad de silo bolsas que los productores rurales acercaban al espacio libres de granos del Complejo Ambiental “Celestino García” de Roque Pérez, tendrán un destino final correspondiente al ser trasladados para recibir el tratamiento adecuado.

La contaminación por plástico es uno de los principales problemas ambientales y el campo no está exento. Argentina es el mayor productor mundial de silo bolsas, un implemento utilizado masivamente para el almacenamiento de granos y forrajes, porque ofrece una solución segura y a bajo costo para los productores rurales.

Con una visión sustentable, hay organizaciones y empresas sociales que buscan que el silo bolsa no se vuelva un problema para el medioambiente. Estos largos bolsones, que a simple vista parecen tubos, están compuestos por 3 a 5 capas de plástico, y miden entre 60 y 75 metros de largo por casi 3 metros de alto.

El método de extracción del grano es destructivo para la bolsa por lo que no puede reutilizarse para el mismo fin y suelen tener una vida útil de hasta 2 años. La solución para que estos desechos no sean descartados irregularmente, incinerados o enterrados es que sean reciclados o reutilizados con otro fin.

La recuperación de silo bolsas consiste en su recolección y transporte a las distintas plantas de tratamiento. Allí, el proceso para un reciclado apropiado consta de 4 etapas de lavado: trituración, lavado propiamente dicho para remover la suciedad más superficial, decantación para separar las semillas que hubieran quedado adheridas y secado.

Luego, el material pasa por una unidad de extrusión de donde sale en forma de “fideos”, que a continuación se cortan y enfrían. Finalmente, se obtienen los llamados pellets que se presentan como pequeñas lentejas, listas para destinar a otras industrias fabricantes de productos plásticos.

Estas producciones, por el origen y composición de la materia prima, no pueden estar destinadas al envasado o contención de alimentos ni al público infantil.